El paseo mundano
El camino diario
se agarra, también diario,
a la mano del hombre
que camina, por su paso,
hacia el sosiego …
El tiempo se dilata, constante,
hacia la luz temprana del día
( por la noche se detiene y
descansa cansado a nuestro lado),
pero amanece y se sacude airoso,
sagaz, un tanto generoso,
y una y otra,
cada vez que despertamos,
nos otorga otra porción de sí
para seguir con la búsqueda que ansiamos …
Como torpes mortales,
menospreciamos el antojadizo presente
distraídos, siempre,
en imperativos ajenos,
( y es que andamos perdidos)
dejando resbalar por los relojes,
la consumación de nuestra presencia instantánea ...
0 comentarios