Azul líquido
Tozuda, me miras con ojos de azul líquido.
En tu amor que brota injerto un rojo deseo.
Tu risa limpia el óxido y yo sé
que mi sangre no descansará
hasta mezlarse con tu sangre.
En el frágil silencio de la noche
elevas tu blanca voz en un susurro
que se pierde en el enredo de tu cuerpo.
Mientras, los huesos me duelen de alegría
y una sonrisa aflora en mis labios.
La sed empaña mis ojos
y el deseo se asoma a tus pupilas
donde titilan las estrellas rítmicamente.
Tu boca en un alarde de locura
expande el microcosmos súbitamente.
Ya nunca podré huir
de esta ardiente magia que nos une
y corro desmemoriado
por tus calles perdidas.
En mi lengua me llevaré tu piel
entre mis dedos conservaré tu pelo
en mis párpados recogeré tus besos
en tus brazos despistaré a mi soledad.
Pablo Yebra
Simposio Plumabierta, Casino de Arcos 20/08/09
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